lunes, 26 de julio de 2010

Nicolas Cage, fascinado con la magia.



El actor estadounidense Nicolas Cage cree en la magia desde niño. Merlín y la película Fantasía están en su imaginario desde entonces.

 Cage interpreta a Balthazar Blake en la comedia épica de aventuras El aprendiz de brujo, donde comparte créditos con Monica Belluci, Alfred Molina y Jay Baruchel.

En la cinta el actor explora un mundo fantástico donde la mágia se complementa con algo mucho más real y cotidiano: La fuerza de voluntad y los deseos que se tengan por destacar sobre los demás, además de explorar la relación “alumno-maestro”.

— ¿De qué se trata este nuevo filme?
— Narra la historia de un brujo solitario, Balthazar Blake, quien lleva más de mil años buscando al único hechicero heredero del poder de Merlín que podrá salvar el mundo. Jay Baruchel interpreta a Dave Stutler, quien Balthazar cree que podría ser el heredero porque es el único que puede usar el anillo del dragón.

— ¿De dónde surgió la idea de “El aprendiz de brujo”?
— Siempre he estado interesado en la mitología del rey Arturo. Además pasé tiempo en Inglaterra, en Somerset, donde se desarrolló su leyenda. Al igual que cuando de niño leía historietas, cuando comencé a leer las historias sobre el rey Arturo, me sentí reanimado e inspirado. Me di cuenta que deseaba hacer películas que pudieran evocar eso; que fueran positivas y alentadoras. Quería ver si podía emplear la magia y la imaginación para entretener al público sin recurrir a la violencia o a esa ansia por el derramamiento de sangre. Le conté mi idea al productor Todd Garner y él me respondió: “Lo tengo. Tú deberías ser el aprendiz de brujo de Fantasía”. Así, sin más, comenzamos a expandir la historia de este pequeño segmento del poema de Goethe de ocho minutos de duración de Fantasía.

— ¡De niño vio “Fantasía”, la película clásica de Disney?
— Era muy pequeño la primera vez que la vi. Creo que fue la primera película que mis padres me llevaron a ver, de modo que significó mi primer contacto con el cine. Fue también mi introducción a la animación de Disney y a la música clásica. Todas las imágenes de la película, no sólo las de la secuencia de El aprendiz de brujo, me transportaron. Fue una película que tuvo gran influencia en mi vida y que siempre me ha inspirado. Aún veo Fantasía una vez al año. Me interno en esos bosques animados con las pequeñas luciérnagas y los hongos bailando y, para mí sencillamente es un viaje. Me fascina.

 ¿Cómo influyó esto al realizar su película? ¿supuso alguna presión?
— Varias personas me preguntaron si estaba nervioso ya que estábamos metiéndonos con un clásico de Disney. Pero no lo estaba. Realizamos una película que yo creo que Walt aprobaría. Creo que me encontraba en el lugar y el momento indicados en mi vida para realizar este filme. La hicimos de manera tal que tengo mucha fe en ella. Y mis expectativas no son otras que lograr hacer sonreir a los niños. Creo que ésta es la mejor manera en la que puedo aplicar mis habilidades como actor.

— Jay Baruchel y usted parecen tener buena química en la pantalla, ¿cómo fue su relación durante el rodaje de la película?
— Creo que Jay es una persona increíblemente inteligente y muy culta. Puedes formularle preguntas sobre cualquier tipo de cuestión que él tendrá una respuesta para darte. Lo asociará con otra cosa y aprenderás algo nuevo. Adoro esa clase de mentes

— Y cuando usted era pequeño, ¿creía en la magia?
— Totalmente. Y en rigor, no creo haber dejado de creer en ella. Es tan importante. No creo que ningún artista pueda realmente tener éxito si no intenta mantener viva parte de esa mente de niño.

— ¿Cómo concibe la magia en el mundo material?
— La magia no se trata de una fórmula de abracadabra. Es algo realmente sencillo. Se trata de sumar la imaginación a la fuerza de voluntad y enfocar ambas de manera tal que logres crear un efecto consciente en el mundo material. Es así como una obra de arte es una obra de magia. Un libro es una obra de magia. Un experimento científico o un discurso conmovedor también lo son. Por eso creo que la pregunta que debemos formularnos los seres humanos en este sentido es: ¿de qué modo usamos esas obras de magia? ¿Las usamos para ayudar a los demás o sólo de un modo egoísta? Y en ello radica la esencia de la historia de El aprendiz de brujo.

Volvemos con más..

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